Tú, mi esperanza,
óyeme para que no sucumba al desaliento.
Tú, mi anhelo,
óyeme para que no me dé por satisfecho.
Tú, vida para mi vida,
óyeme para que no deje de buscarte.
Queremos expresarte, Señor,
nuestro más sincero agradecimiento
porque no eres un Dios justiciero que premia y castiga,
no eres un Dios todopoderoso sino todo-amoroso,
eres un Dios bueno, que disipa nuestros miedos,
en el que se puede confiar.
He aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza; no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto...
Tus huellas, tras Sus Huellas, sin portazgo, ni aduana. "Te prometo una vida apasionante", sin alambradas dentro, ni fuera, sin límites en la búsqueda, ni en la mente; sin Dioses privativos, ni Cielos exclusivos. Tu palabra no tendrá que ser la última y tus postulados harán lugar a los postulados de otros/as.
Te prometo una vida apasionante. Podrás abandonar el negro y vestir color y abrazar la vida. Podrás caminar con compañera y compartir con ella la fe y el servicio, el púlpito y el altar. La celebración será un círculo vivo, un aro sagrado, un participar de todos, no un sermón y un patio de oídos...
Es el último discurso público de Jesús, en el Templo, en vísperas inmediatas de su arresto, su condena y su muerte en cruz. Jesús siente venir todo esto y su espíritu se turba; es como un anuncio de la terrible turbación, el terror y la angustia de Getsemaní...
Domingo de Ramos. Una mañana soleada; hacia mediodía, resuenan las campanas, los papás llevan deprisa a los niños hacia el templo; todos vestiditos de fiesta, todos agitando palmas o ramitas de olivo, todos sonrientes y felices, dispuestos a aclamar "Hosanna", "Hosanna al Hijo de David". Y la procesión, quizá con la imagen de Jesús sonriente, montado en un burrito precioso, y el desfile de los clérigos ataviados de vestiduras doradas, arropado todo por humaredas de incienso...
Cuando la víspera del sábado llegó José y me comunicó con satisfacción que aquella misma tarde había cerrado el trato de compra del terreno, no pude disimular mi disgusto. Desde el momento en que me habló del proyecto de adquirir una propiedad fuera de las murallas y me pidió que le acompañara a visitarlo, estuve en desacuerdo. Y no porque no pudiéramos permitirnos el gasto, sino porque encontré que estaba demasiado cerca del promontorio rocoso de una antigua cantera abandonada, precisamente el sitio donde tenían lugar las ejecuciones de los condenados a crucifixión...
Uno de los temas importantes del cuarto evangelio es el de la búsqueda-encuentro con Jesús. Al terminar su primera parte (capítulos 1-12), el autor presenta como sujetos de la búsqueda a unos "gentiles", dejando constancia expresa de...
The great divine titles given to the person of Jesus are so dazzling that they almost reduce to a shadow the man that he was and continues to be.
For me, Jesus is first a man, the man of the lilies of the field, of the mountains, of the fish and of the sheep, the man of the crowds, the man of the poor. He is the free man who does not let himself be worried by the traditions of the ancestors, by their rules and their laws, even if they are marked by the seal of a divine property with all rights reserved for God...
Les grands titres divins que l'on a accolés à la personne de Jésus sont si éblouissants qu'ils réduisent presqu'à une ombre l'homme qu'il a été et qu'il continue d'être.
Pour moi, avant d'être Christ, Seigneur ou Fils de Dieu, Jésus est d'abord un homme. Il est l'homme des lys des champs, des montagnes, des poissons et des moutons, l'homme des foules, l'homme des pauvres. Il est l'homme libre qui ne permet pas que sa liberté soit à tout moment entravée par la tradition des ancêtres, ou par des règles et des lois prétendument estimées de droit divin...